¿Dónde está el dinero de tu negocio? Controla tu liquidez | Paso a Paso
Descubre cómo mejorar la liquidez de tu empresa con una tabla de tesorería simple y efectiva. Anticípate a tensiones de caja y toma decisiones con mayor control. ¡Te damos la herramienta y las claves para hacerlo!
Controla tu liquidez con esta herramienta
Aumentas tu facturación, tienes clientes y movimiento, pero llega fin de mes y sientes que no llegas. ¿Te suena esta situación?
Muchos negocios rentables, con buenas ventas, experimentan tensiones de liquidez. Es una situación más común de lo que parece, pero también una de las más peligrosas si no se detecta a tiempo.
Y es que no basta con mirar los ingresos anuales o confiar en lo que dice un software de gestión: lo que realmente mueve tu negocio cada día es el efectivo disponible.
En este post te compartimos una herramienta clave para tomar el control de tu liquidez: la tabla de tesorería. Que te permitirá anticiparte, tomar mejores decisiones y, sobre todo, evitar sustos.
¡Vamos a verlo!

¿Por qué tengo problemas de liquidez si estoy facturando más?
La respuesta simple: porque facturar más no siempre significa tener más dinero disponible.
Esto puede deberse a muchos motivos, pero los más comunes los podríamos agruparlos en estos 3:
- Aumentan tus ventas, pero también tus plazos de cobro.
- Tienes más pedidos, pero el pago de proveedores es inmediato.
- Realizas inversiones sin tener una visión clara de los flujos de caja.
La clave está en mirar más allá de la facturación y controlar la variable más crítica del día a día: la liquidez real.
📊 ¿Quieres nuestra plantilla de tesorería? Descárgala gratis rellenando este formulario y escribiendo en mensaje la frase “Controlar mi liquidez”. Estaremos encantados de ayudarte.
La herramienta clave: tu tabla de tesorería
Ver tu propio negocio en esta situación puede llegar a abrumar, pero no te preocupes porque la solución está más cerca de lo que parece: en tu tabla de tesorería.
Esta es una herramienta sencilla, pero tremendamente efectiva, que te permite ver, semana a semana o incluso día a día, cuánto dinero tienes disponible, cuánto vas a cobrar y cuánto tienes que pagar.
A continuación, te contamos cómo usarla y qué tener en cuenta para sacarle el máximo partido:
1. Visualiza tu tesorería a diario
Tu empresa no espera al cierre del mes para moverse. Cada día hay cobros, pagos, imprevistos. Por eso, lo ideal es trabajar con actualizaciones frecuentes, preferiblemente diarias o semanales.
👉 Revisa la evolución constantemente y compárala con semanas anteriores. Verás patrones, posibles cuellos de botella o momentos críticos antes de que te sorprendan.
👉 Recuerda: la liquidez es la gasolina de tu negocio. Sin ella, por muy rentables que sean tus operaciones, puedes quedarte parado.
2. Mejora tus saldos mes a mes
Un negocio rentable, con buenos márgenes y sin grandes inversiones extraordinarias, debería ver cómo sus fondos disponibles van aumentando con el tiempo.
Si esto no ocurre, es señal de que algo no está funcionando bien. Quizás tus costes están demasiado ajustados, o los plazos de cobro y pago están mal equilibrados.
Haz seguimiento y ponte objetivos de mejora progresiva. Si estás en una fase de inversión, es normal ver tensiones puntuales, pero si el problema es constante, hay que actuar.
3. Ten un colchón de seguridad
Cualquier negocio puede enfrentarse a imprevistos como roturas de maquinaria, indemnizaciones por despidos, impagados, litigios inesperados…
Por eso, es fundamental crear un fondo de reserva. Este “colchón” no solo te dará tranquilidad, sino también capacidad de reacción ante cualquier eventualidad.
Estructura recomendada de tu tabla de tesorería
Para que esta herramienta sea útil, debes estructurarla en tres bloques clave:
Bloque 1: Total disponible en bancos
Incluye:
- Saldos en cuentas corrientes.
- Líneas de crédito disponibles.
- Pagarés pendientes de cobro (asignados al mes de vencimiento).
- Fondos a plazo o inversiones líquidas que puedas rescatar.
👉 Consejo: hay fondos que muchas veces olvidamos, como garantías de entidades bancarias que pueden liberarse si es necesario. Tenlos localizados.
Bloque 2: Flujos de cobros previstos
Aquí debes reflejar:
- Cobros de clientes a 30, 60, 90 días o más, según tu actividad.
- Previsión de facturación futura.
Para hacerlo bien:
✔️ Conoce tu periodo medio de cobro real (desde la factura hasta el ingreso en cuenta). Tu software puede ayudarte con este dato.
✔️ Proyecta a futuro, no solo 1 o 2 meses. Si puedes prever 6 meses, tendrás mucha más capacidad de anticipación.
✔️ No incluyas morosos o cobros dudosos. Solo cuenta con dinero real o muy seguro.
Bloque 3: Flujos de pagos previstos
Incluye todos los pagos fijos y variables del negocio, incluyendo:
- Nóminas.
- Impuestos (anticipa los pagos trimestrales).
- Proveedores.
- Cuotas de préstamos.
- Gasto comercial previsto.
👉 La clave aquí es la previsión. Muchos negocios fallan al no contemplar bien los impuestos, y cuando llega el trimestre falta liquidez.
Conclusión: controla tu liquidez, gana tranquilidad
Saber dónde está el dinero de tu empresa no solo es importante, es imprescindible. El control de la tesorería es una de las bases de una gestión profesional, y al mismo tiempo, una de las más olvidadas.
Con una tabla bien estructurada, revisada con frecuencia y ajustada a tu realidad, puedes anticiparte a los problemas, tomar mejores decisiones y construir una base sólida para el crecimiento.
En Paso a Paso, te ayudamos a implementar este sistema, personalizarlo a tu negocio y enseñarte cómo sacarle el máximo partido.
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